Este fue el primer lema que pusimos en nuestra exposición, y hoy por hoy continua siendo la frase que mejor nos define. Vivimos en una sociedad de comprar, usar y tirar, de no diferenciar entre el precio y el valor de las cosas, quedándonos en la capa superficial sin profundizar más allá. Así que cuando nos presentaron un proyecto como este, nos volcamos y nos ilusionamos.

Porque creemos que las cosas se pueden hacer de manera diferente.

Y una de esas maneras de hacer, es como la que ha demostrado el Ayuntamiento de Faura, una sensibilidad que se ve reflejada en este proyecto de restauración y transformación de muebles.  Un proyecto donde tiene cabida y se complementan a la perfección los objetos antiguos con los modernos, donde la silla “vieja” convive y genera una nueva historia en un espacio moderno y vivo, como es el nuevo Ayuntamiento de Faura.  Un espacio donde todas y todos tenemos un sitio, el bagaje del pasado con los retos del futuro. Todos juntos construyendo un pueblo mejor.

Recuperar, restaurar y transformar estas sillas, ha sido un trabajo que hemos disfrutado. Si no hubieran sido rescatadas hubieran acabado siendo un residuo, con esta segunda oportunidad, se convierten en piezas únicas y exclusivas.

Primero las limpiamos y desarmamos, luego la @restuaroteca le dio su toque especial, el tapizado se hizo con tela antigua de colchón de lana. Porque la tapicería puede ser todo un arte.

Esperemos que otros ayuntamientos, instituciones o cualquier persona decida  antes de tirar un objeto, transformarlo o reciclarlo, y si quiere puede contar con nosotros.

Porque otro mueble también es posible….